Las empresas españolas están firmemente comprometidas con la transición energética y son optimistas con respecto a los futuros avances en materia energética que se llevarán a cabo tras los acuerdos alcanzados durante la COP28. Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio encargado por BayWa r.e. a Censuswide, en el que han participado más de 2500 líderes empresariales de Alemania, Reino Unido, Italia, España y Francia.
De esta forma, el 78% de los encuestados españoles afirma que su organización ya ha puesto en marcha alguna estrategia de energía limpia. Más concretamente, el 41% asegura que está en fase inicial, mientras que el 36% dice que es un proceso ya en marcha. Además, un 18% afirma tenerlo en sus planes.
De entre todos los participantes en el estudio, los líderes empresariales españoles son los que más optimistas se muestran con respecto a los avances que se puedan llevar a cabo en materia de sostenibilidad. De hecho, el 74% cree que los acuerdos alcanzados durante la pasada COP28 servirán para acelerar la transición energética en nuestro país, frente al 12% que opina que la ralentizarán.
El estudio también muestra que los participantes españoles son los más conscientes de la influencia del sector empresarial e industrial en el desarrollo de la transición energética: el 21% cree que las principales responsables de que se lleve a cabo con éxito son las propias compañías, siendo el único país que las coloca en el primer lugar. Les siguen los municipios (17%) y los gobiernos (17%).
Entre los principales desafíos para alcanzar los objetivos energéticos, los encuestados españoles señalan la falta de compromiso de directivos y personal de las empresas (27%), la falta de habilidades profesionales (26,5%) y la insuficiente presión y compromiso por parte de los consumidores (26%). Por otro lado, como factores más determinantes para impulsar la transición energética en 2024, apuntan a la construcción de más sistemas de almacenamiento (22%), la solución de los problemas con la cadena de abastecimiento (20,5%) y la eliminación progresiva de los combustibles fósiles (20%).
Las empresas europeas, preparadas para pasarse a la energía limpia
En cuanto a lopinan que la COP28 ayudará a acelerar la transición a la energía limpia en sus respectivos países. Por el contrario, el 13% cree que la ralentizará. La opinión en torno a las consecuencias que tendrá la conferencia varía de forma considerable según los países. Así, en Alemania el 22% cree que no tendrá una influencia significativa, mientras que, en Francia, el 17% considera que frenará el cambio. os líderes empresariales del total de países europeos que han participado en el estudio, dos tercios (67%)
Según los resultados de la encuesta, los gobiernos nacionales (21%) son los principales responsables de la transición ecológica, mientras que la responsabilidad adicional a escala europea la comparten en gran medida las organizaciones regionales, como la UE, (17%), así como las empresas y los ciudadanos (16% respectivamente).
En cuanto a los factores que habrá que abordar en 2024, los líderes empresariales europeos coinciden en que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es la principal cuestión que debemos abordar este año (22%), seguida de la construcción de más instalaciones de almacenamiento (elegida por el 21%).
El estudio también señala que las empresas europeas están preparadas para contribuir a la transición hacia las energías renovables: el 80% ya cuenta con una estrategia de energía verde, pero casi la mitad (48%) de las empresas no ha hecho más que empezar.
A pesar de estos avances, sigue habiendo una serie de obstáculos para que las empresas alcancen sus objetivos en materia de energía verde. Una cuarta parte (26%) de los líderes empresariales europeos afirma que la disponibilidad de suministro e infraestructura de energía verde es la principal barrera, y cita los obstáculos burocráticos y los factores de coste como el segundo y tercer reto, respectivamente.
Matthias Taft, CEO de BayWa r.e., comenta: “Cuando se trata de lo que tenemos que abordar en 2024 para avanzar en la transición energética, la eliminación progresiva de los combustibles fósiles debe ser una prioridad absoluta. Para lograrlo, necesitamos una red de suministro de energía renovable más resistente y soluciones de almacenamiento sólidas. Las empresas están preparadas para la transición ecológica, pero la burocracia y la falta de disponibilidad de energía verde se interponen en su camino. Esto, unido a la tibieza del discurso que vimos en la COP28, deja más de una puerta abierta para la industria de los combustibles fósiles”.
Sobre el estudio
Este estudio ha sido realizado por Censuswide, por encargo de BayWa r.e., en diciembre de 2023. Se ha encuestado a 2.505 responsables de la toma de decisiones en empresas europeas, concretamente, en Alemania, Reino Unido, Italia, España y Francia.